Ganar o ganar. La intrahistoria de la copa sudamericana de fútbol

La vida de los entrenadores, ya sea desde el ámbito técnico o de la preparación física en sus diferentes manifestaciones como, el rendimiento o la readaptación,

es un tránsito lleno de picos y valles, algo así como esa montaña rusa que tanto nos gusta de pequeños pero que, con los años se vuelve una arriesgada atracción que desestimamos cuando vamos al parque con nuestros hijos o sobrinos

En mi caso, el mundo del entrenamiento es fiel reflejo de este escenario, he tenido momentos increíblemente positivos y otros increíblemente negativos, nadie dijo que trabajar con grupos humanos era una tarea fácil, y despúes de algo más de 30 años de trayectoria, puedo aseverar que no es un camino de reosas.

Se nos inculca que sólo la victoria es válida, se nos convence de que los perdedores no tienen sitio en el olimpo de los deportes, como si sólo obtener medallas fuese el objetivo. Puedo llegar a estar de acuerdo, pero sólo en parte. La mayor parte del tiempo y bajo los parámetros actuales del éxito, estamos más tiempo en el lado de la derrota que en el de la victoria y alejarnos de la realidad humana que representan los deportes, es lo mismo que, como dice Fito, en una de sus famosas canciones, es suicidarse con bala de goma.

ENHORABUENA A FERNANDO MANIEGA

He conseguido formar parte de un grupo humano llamado equipo de fútbol. Para más señas es el Independiente Del Valle que compite en la 1ª división de Ecuador. El pasado 1 de Octubre del 2022, alcanzamos el éxito al vencer en la final de la Conmebol Copa Sudamericana frente al todopoderoso Sao Paulo de Brasil por un resultado de 2-0.

Si alguien me pregunta si estoy contento, la respuesta obvia es que SI. Sólo hay un campeón de la competición cada año y para mi pequeña historia, en esta temporada, la diosa fortuna nos ha beneficiado a nosotros. Ha pasado una semana, el fútbol no para, y ya estamos enfrascados en la finalización de un año que va camino de ser histórico para nuestro club, puesto que tenemos al alcance de pelear por ganar también la Liga y la Copa ecuatorianas, lo que conllevaría un triplete jamás alcanzado previamente en esta casa.

Ha pasado ya una semana de esa ansiada final, lo celebramos, pero las reflexiones que me vienen con la tranquilidad de los días son: lo hicimos una vez, ¿se puede repetir? ¿qué hay que hacer para alcanzar ese éxito de nuevo? ¿tenemos las herramientas adecuadas? ¿el talento?…

Ganar o ganar. ¿Debe ser nuestro único propósito?

Alegrías por todo tipo de objetivos deportivos y extra deportivos alcanzados, puestos en perspectiva, no deben dejar de hacernos entender que seguimos trabajando con la más alta tecnología que el ser humano tiene a su alcance, nosotros mismos. Somos un sistema hipercomplejo, por ello, variable por multitud de factores, capaz de grandes hazañas y tremendos fiascos y que por extraño que parezca, un equipo que gana sólo adquiere la condición de verdadero campeón cuando es capaz de repetir ese éxito.

En cualquier caso, he podido entrar en el Olimpo del reconocimiento deportivo internacional, nuestros jugadores, como los verdaderos protagonistas que son, lo han ameritado, en mi caso, me he limitado a ayudarles en todo lo que he podido, sólo me queda darles las gracias, su éxito es parte del mío también, ojalá podamos repetirlo. Ganar o ganar. Esto es deporte profesional y sólo entiende eso.

Quiero extender mi agradecimiento a la multitud de personas que han puesto su granito de arena en este largo camino. Profesores como el elenco del Mastercede de Barcelona (Don Paco, Julio, Gerard, Joan, Marcel.li, Javier…sólo por mencionar a algunos). Las personas que han facilitado todo( Antonio, Eric, Manuel, Alexis, Sandra….). A mi mujer por su apoyo ( Oksana ). Y finalmente a mi madre por traerme a este mundo ( Josune ). Gracias a tod@s por la comprensión y su naturaleza responsable.